11 de abril de 2012

Hitos históricos del Santuario de Rodanas

La popularidad alcanzada por la devoción a la Virgen de Rodanas llevó al capítulo de Épila a decidir la construcción de una nueva iglesia que sustituyera a la pequeña ermita existente, acompañándola de una amplia hospedería que acogiese a los muchos peregrinos que hasta allí acudían. Las obras costaron 20.000 ducados y concluyeron en 1.685, gracias a la tenacidad y dedicación del que fue su primer capellán, mosén Miguel Vidayna. El 7 de mayo de ese año fue colocada la imagen en el altar y urna que hoy ocupa.

Santuario Rodanas. Foto José Antonio Melendo Puértolas
El sucedor de Vidayna, José Navarro, construyó un estanque para riego (que hoy, reformado y convertido en elemento ornamental, se conserva junto al Santuario) y llevó la conducción de agua a la fuente que se levanta en medio de la plaza.

A comienzos del siglo XVIII se amplió el conjunto del Santuario con un nuevo cuerpo de hospedería, que es el que hoy flanquea a la iglesia por la parte derecha, pues el recién construido ya era insuficiente para dar cabida a los peregrinos. Es el siglo XVIII el de mayor esplendor de Rodanas: en 1.773 se inventariaron sus bienes y en el recuento figuran, además de un rico ajuar de culto, decenas de valiosas joyas y reliquias.

En 1.810 se vivió el episodio más trágico de la historia del Santuario, cuando, durante la Guerra de la Independencia, fue incendiado por las tropas francesas. Quedaron en ruina tanto la iglesia como la hospedería, aunque la imagen pudo ser salvada trasladándola a la parroquia de Épila. La Virgen de Rodanas volvió a ser colocada en su altar en 1.816. La reconstrucción del conjunto del Santuario fue lenta y costosa, ya que en esa época sus recursos eran muy escasos.

En 1.946 se celebró el IV Centenario de su aparición y en el año 2.000 tuvo lugar la Coronación Canónica de la imagen, en reconocimiento al fervor y popularidad de que goza en la comarca Nuestra Señora de Rodanas.

Fuente: Turismo Valdejalón

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